Las 9 tendencias que revolucionarán la movilidad en 2050

Las 9 tendencias que revolucionarán la movilidad en 2050

El futuro del transporte y la seguridad vial en las ciudades inteligentes, según Cyclomedia

La población mundial está creciendo y, al mismo tiempo, cada vez un mayor número de personas viven en ciudades. Las Naciones Unidas estiman que para 2050, alrededor de 6.700 millones de personas en todo el mundo vivirán en zonas urbanas, lo que representa el 68% de la población mundial.

Esto significa que, en las próximas décadas, el mundo tendrá más ciudades y más grandes, lo que tendrá un efecto en la movilidad y las demandas de transporte. Un número excesivo de personas que utilicen el coche personal para ir de punto A al punto B creará más congestión, aumentará las emisiones de carbono y afectará negativamente a la seguridad vial y la sostenibilidad.

Junto a estos problemas prevalentes se está desarrollando el proyecto de seguridad vial multinacional Visión Cero, cuyo objetivo por parte de la UE es perseguir la eliminación todas las colisiones graves en carretera para el año 2050.

Todo esto se traduce en que la movilidad urbana y el transporte están experimentando un cambio único en una generación. Los planificadores están estudiando las tendencias emergentes junto con el valor que aportan los datos y la tecnología para ayudar a las personas a vivir su vida cotidiana de forma más segura, eficiente y sostenible.

Las 9 tendencias

El mundo del transporte y la movilidad urbana está cambiando en las ciudades más rápido que las infraestructuras asociadas. Este cambio se ve acelerado por una serie de diferentes factores que tienen lugar simultáneamente y que influyen en la forma en que nos desplazamos hoy en día: el teletrabajo, el cambio climático, la migración urbana, etc. Todos ellos contribuyen a la aparición de nueve tendencias que determinarán la forma de utilizar, planificar y gestionar el transporte en los entornos urbanos:

1.- El aumento de los vehículos autónomos

A medida que se desarrolle la tecnología, los coches albergarán más componentes autónomos y otras tecnologías que eviten en una mayor escala los errores humanos, haciendo así las calles más seguras. En algunos lugares, como los hangares y las fábricas, los coches autónomos serán los únicos que se conduzcan, sin embargo, es posible que se tarde más en adoptar esta tecnología en las ciudades. La tecnología autónoma es esencial para la seguridad vial y se convertirá en la norma en cuanto su historial de seguridad supere al de los conductores humanos.

2.- Un cambio acelerado hacia los nuevos modos de transporte y la propiedad compartida

A medida que aumenta la necesidad de un transporte más flexible y sostenible, la sociedad irá hacia la propiedad cero, especialmente con la ayuda de la Movilidad como un Servicio (MaaS). La MaaS permite a los usuarios reservar, utilizar y pagar diversos tipos de movilidad mediante la tecnología, por uso o por suscripción (por ejemplo, los sistemas de alquiler de bicicletas y los e-scooters). En el futuro, esto podría hacerse desde una única plataforma que reúna a los proveedores.

3.- Transporte sostenible y ciudades más verdes

Construir ciudades más ecológicas es uno de los retos más importantes a los que nos enfrentamos hoy en día. Podemos conseguirlo utilizando formas de transporte más sostenibles que ayuden a reducir nuestra huella de carbono global y que apoyen la lucha contra el cambio climático.

4.- Carriles urbanos flexibles y movilidad urbana digital

Los autobuses, los trenes y los coches están cada vez más conectados al Internet de las Cosas (IoT), y la conectividad de los vehículos con la infraestructura y otros vehículos puede tener un impacto significativo en la movilidad y la seguridad vial. A medida que la recopilación de datos se generaliza, la información sobre los hábitos de cambio de carril, la velocidad, las colisiones u otros problemas en la carretera se utilizará para reducir la congestión y mejorar la seguridad en tiempo real.

5.- Se generalizará la reducción de los límites de velocidad

Los límites de velocidad más estrictos y reducidos en las ciudades se generalizarán. Reducir la velocidad del tráfico crea entornos más seguros para otros usuarios de la vía pública, como los ciclistas y los peatones.

6.- Construir ciudades de 15 minutos y pueblo conectados

La reducción de los tiempos de viaje será cada vez más importante en los próximos 10 años; los tiempos de viaje más cortos también generan menos oportunidades para los accidentes. Mientras los viajeros y los residentes se esfuerzan por mejorar la calidad de vida y el equilibrio entre la vida laboral y la personal, la construcción de lo que se llama una ciudad de 15 minutos puede contribuir a conseguirlo.

7.- La creciente importancia de los datos contextuales

Los datos contextuales son fundamentales para conocer las tendencias del tráfico y pueden ayudar a identificar posibles problemas de seguridad vial, junto con otros problemas de transporte y planificación. Con el análisis de datos, es posible tomar decisiones mejor informadas sobre la asignación de carriles, semáforos y otros activos de transporte.

8.- Menos coches y más espacio para las personas

Las ciudades están dedicando menos espacio a los coches y al tráfico, y más espacio para que las comunidades lo usen y disfruten con seguridad.

9.- Un nuevo modo de transporte: la movilidad aérea urbana

La necesidad de reducir las emisiones de carbono y descongestionar las carreteras ha hecho posible el sueño del ‘coche volador’. Hay más de 200 empresas implicadas en el desarrollo de vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVOTL), que pueden ser utilizados por un pequeño número de personas para realizar cortos trayectos urbanos por aire.

En resumen

Todas estas tendencias deben considerarse en el contexto de tres movimientos globales más amplios, todos los cuales desempeñarán un papel importante en la forma en que nos trasladaremos de un lugar a otro en la próxima década.

El primero es Visión Cero. Fundada en Suecia en los años 90, el objetivo de Vision Zero es lograr que, avanzando en el tiempo, nadie muera o resulte gravemente herido en el sistema de transporte por carretera (Ministerio de Transportes y Comunicaciones, 1997). Un principio básico de la Visión es que “la vida y la salud nunca pueden cambiarse por otros beneficios dentro de la sociedad”. El movimiento se ha extendido a muchos otros países del mundo, incluidos los Estados Unidos y la Unión Europea.

El segundo es el cambio climático. Todos los cambios en materia de movilidad urbana que se realicen en cualquier país en los próximos años tendrán que situar la dostenibilidad en el centro de sus consideraciones. Será vital equilibrar la necesidad de transporte con la necesidad de proteger el medio ambiente.

El tercero son los datos. La profundidad de la información que puede recogerse y analizarse para tomar mejores decisiones sobre la movilidad urbana segura es tan amplia que no puede ignorarse. Incluso los datos de los hospitales pueden utilizarse para comprender dónde y cómo se producen las lesiones relacionadas con la carretera y fundamentar mejor las decisiones sobre los cambios que deben realizarse.

La clave de la movilidad y sus cambios es comprender qué cambios hay que introducir en nuestras ciudades basándose en hechos y en un análisis detallado. Los datos visuales representan la forma más fácil, rápida, rentable y detallada de obtener esa comprensión.

En la segunda guía de esta serie de Cyclomedia, exploraremos los principales retos actuales en torno a la seguridad vial, y cómo los datos –y los datos visuales en particular- pueden marcar una diferencia significativa.

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