Alcalde Vapaavuori: “Queríamos hacer algo creativo que resultara beneficioso para otras ciudades”
La ciudad de Helsinki organizó entre febrero de 2020 y marzo de 2021 un concurso de diseño internacional para encontrar soluciones para la eliminación gradual del sistema de calefacción de distrito de carbón y gas para 2035. Jan Vapaavuori, alcalde de Helsinki desde 2017 comparte las lecciones que aprendieron de este Reto Energético de Helsinki.
¿Cuáles fueron los principales motivos para lanzar el Reto energético de Helsinki?
Este proyecto nace de dos visiones. En primer lugar, nos enfrentábamos a un reto difícil que no sabíamos cómo resolver. En segundo lugar, queríamos que nuestras acciones beneficiaran a otras ciudades.
Helsinki está decidida a alcanzar la neutralidad climática para 2035. En la actualidad, más del 50 % de las emisiones de la ciudad proceden del sector de la calefacción y el aire acondicionado. Además, a partir de 2029 estará prohibido en Finlandia quemar carbón para producir energía. En este momento, el suministro del sistema de calefacción y acondicionamiento de aire (CAA) de distrito de toda la ciudad procede de dos plantas de cogeneración eléctrica y térmica mediante carbón. Cerraremos una en 2023, pero carecíamos de alternativas renovables para la otra. La solución más frecuente, que podríamos decidir utilizar, es usar biomasa en lugar de carbón, pero no creo que quemar biomasa a gran escala sea tampoco una solución sostenible. Así, una vez que excluimos la biomasa, no teníamos una respuesta clara sobre cómo podíamos descarbonizar nuestra red de CAA.
Además, queremos ser una ciudad puntera y queríamos hacer algo creativo que resultara beneficioso para otras ciudades, así que invitamos al resto del mundo a ayudarnos a resolver el problema. Estaba claro desde el principio que algunas soluciones propuestas por los competidores podían ser relevantes para otras ciudades. La filosofía de la ciudad de Helsinki es no solo alcanzar la neutralidad climática de la ciudad, sino también contribuir a los esfuerzos del resto del mundo para hacer lo mismo. Nos inspiró la ciudad de Nueva York, que lleva ya tiempo organizando concursos de este tipo, que ellos llaman MoonShot Challenges.
La filosofía de la ciudad de Helsinki es no solo alcanzar la neutralidad climática de la ciudad, sino también contribuir a los esfuerzos del resto del mundo para hacer lo mismo
¿Qué fue lo más importante que aprendió?
Aprendí que no es suficiente que la empresa energética de una ciudad sea propiedad de esta en su totalidad: se necesita cooperar estrechamente con esta empresa, desempeñar una función más importante como ciudad para resolver el mayor problema de la humanidad en este momento. No puede delegarse el problema de descarbonizar el sistema de calefacción en una empresa, aunque sea propiedad propia en su totalidad. La descarbonización del sistema de calefacción y acondicionamiento de aire no es un mero problema técnico.
Otra cosa que aprendimos es que hay que crear un sistema con la máxima flexibilidad posible. Hemos aprendido que la tecnología avanza cada día; por eso, debemos intentar crear un sistema en el que no nos quedemos bloqueados en tecnologías que pueden quedar obsoletas dos años más tarde, sino crear un ecosistema flexible y adaptable a las nuevas tecnologías en el futuro.
Consejos para el éxito de un reto energético
Laura Uuttu-Deschryvere, directora de proyecto del Reto energético de Helsinki y Kaisa-Reeta Koskinen, directora de proyecto de Helsinki por la neutralidad en carbono, comparten sus opiniones sobre la organización del Reto y dan consejos útiles para realizar una competición similar en su ciudad.
El Reto Energético de Helsinki se organizó en dos fases: una fase abierta de recepción de solicitudes en la que la ciudad recibió 232 solicitudes de 35 países y, a continuación, una fase de creación conjunta con los diez equipos seleccionados. En la primera fase, los solicitantes debían convencer al jurado en una breve nota explicativa de que sus soluciones podían resolver el problema y de que su equipo era capaz de emprender la segunda fase. En la fase de creación conjunta, la ciudad proporcionó información adicional sobre sus sistemas de CAA, de modo que los finalistas pudieran proponer un plan maestro detallado para conseguir el objetivo en descarbonización de la ciudad. Hay cuatro factores que pueden hacer que la competición sea un éxito:
1. Mantener abierto el reto
La ciudad de Helsinki no buscaba soluciones tecnológicas específicas, sino planes maestros integrales, en los que se integraran las innovaciones y el pensamiento en sistemas para resolver su reto. Por ello, no definieron ninguna restricción a las soluciones que debían proponerse. Dada la gran diversidad de las propuestas que se recibieron (desde subastas de calefacción limpia a soluciones espaciales para cosechar la energía del viento solar), evaluarlas fue todo un reto. El uso de distintas categorías podía haber simplificado la selección de los finalistas, pero también habría orientado las propuestas de los solicitantes.
2. Organizarse y prepararse para una experiencia de aprendizaje en ambos sentidos
Dadas la diversidad y la gran cantidad de solicitudes que se recibieron, fue necesario dedicar bastante tiempo a su evaluación y hubo que movilizar a expertos de distintas procedencias. De esta forma, la disponibilidad de algunas personas clave de la ciudad y sus partes interesadas locales fue crucial para el éxito del reto.
Durante la segunda fase, los equipos finalistas tuvieron la oportunidad de reunirse con los líderes políticos, los expertos locales y los participantes de la empresa energética de Helsinki. Esto les permitió comprender mejor las necesidades de la ciudad y los obstáculos a los que se enfrentaba, al tiempo que los innovadores se enfrentaban a los representantes de la ciudad, lo que llevó a más competitividad entre los participantes.
3. Tener claro lo que se pretende conseguir
Helsinki definió siete criterios para la evaluación de los planes maestros que propusieron los finalistas: impacto climático, impacto sobre los recursos naturales, costes, calendario de implantación, viabilidad, fiabilidad y seguridad del suministro, además de capacidad térmica. Esto impulsó a los innovadores a tomar en consideración los diversos aspectos del reto de la ciudad. Helsinki también preparó un conjunto de datos para los finalistas, así como supuestos orientativos, en relación, por ejemplo, con la demanda energética futura de los edificios.
Todos los equipos recibieron, de ese modo, el mismo marco de trabajo, aunque también fue necesario usar algunos supuestos, debido a la confidencialidad de algunos datos o al hecho de que la ciudad no tenía todas las respuestas a todas las preguntas de los finalistas.
4. Invitar a equipos internacionales y multidisciplinares
Helsinki invitó a personas de todo el mundo a participar en este reto y participaron equipos de más de 35 países. Las personas ajenas a las situaciones local y nacional propusieron ideas originales: fue útil para aportar nuevos conocimientos y evitar los efectos de la fijación (mantenerse atrapados en una categoría de soluciones). La ciudad también seleccionó un jurado internacional de grandes expertos para evaluar las diez propuestas finalistas y seleccionar las ganadoras.
Esta entrevista fue originalmente publicada en el newsletter de septiembre de Covenant of Majors for Climate & Energy