El desarrollo de las ciudades y el dinamismo económico, teniendo al turismo como uno de sus pilares fundamentales, fue el tema central de SMARTRAVEL’16, que el pasado diciembre celebró su tercera edición en Bragança (Portugal) , de nuevo con gran éxito de participación y público.
¿Qué ciudades y territorios se han hecho inteligentes? ¿Cómo lo logran? ¿Cómo participa la comunidad local? SMARTRAVEL'16 mostró casos de éxito en ciudades y territorios de todo el mundo. La discusión giró en torno a la génesis de una Smart City.
En todo el mundo, el tema ‘smart’ preocupa en las agendas locales. La tecnología ha entrado a una velocidad casi incontrolable en la vida de las ciudades (acondicionamiento de sensores, automatización de servicios para una mejor eficiencia energética, acomodo de la movilidad, etc.). Instalando aplicaciones para gestionar el día a día, las ciudades se han hecho más ‘inteligentes’. ¿Pero provocará esto un desafío que ellas mismas se imponen?
“Necesitamos más gobernantes y ciudadanos inteligentes que propiamente Smart Cities”, opinó Igor Calzada, investigador principal y profesor de transformaciones urbanas de la Universidad de Oxford. En Bragança, una ciudad ‘remota’ de Portugal, que gracias a las estrategias de desarrollo local se ha posicionado en el ranking de las cuatro ciudades más inteligentes de Portugal, Calzada hizo hincapié en la necesidad de una “transición”, refiriéndose la ruptura necesaria con soluciones prefabricadas, el uso de herramientas tecnológicas de forma indiscriminada, y las consecuencias que pueden provocar a nivel local y regional las tendencias universales, a menudo inadaptables. La propuesta de Calzada para revertir este problema se basa en la aplicación de “estrategias translocales” capaces de conectar a los ciudadanos (talentos) en regiones remotas (smart). El investigador señaló soluciones centradas en el concepto de ciudad-región, mucho más que en el concepto de estado. La participación interdisciplinaria de múltiples socios regionales y la conectividad que deben crear con otros territorios sería una de esas estrategias. Y, a continuación, es preciso identificar el error y el fraude y tener el valor de romper con estas estrategias, políticas o simples herramientas fraudulentas.
Igor Calzada dejó al público pensar al respecto. No hay duda de que el siglo XXI es el siglo de las ciudades, pero es fundamental que se comencé a trabajar ya en la transición para incluir un nuevo concepto, el de R-Urbanidad (Rural + Urbano), que gestione el equilibrio y la sostenibilidad.
R-Urbanidad (Rural + Urbano) es un nuevo concepto para gestionar equilibrio y sostenibilidad FIRMA
Datos a tener en cuenta
Varios oradores mostraron números que nadie ignora. En 1950, sólo el 29% de la población mundial vivía en ciudades; en 2010 los residentes en grandes ciudades aumentó al 51% y para el 2050, todos los estudios indican que el 67% de la población vivirá en las grandes ciudades. El problema se plantea a todos los niveles: sociales, culturales, económicos, etc.
Uri Ben-Ari, un experto en ciudades inteligentes, mostró que ya hoy existen 30 megaciudades (más de 10 millones de habitantes), 17 de ellas en la India y 5 en China.
De la Universidade Nova, Miguel Castro Neto, coordinador de la iniciativa Nova Cidade, y en la misma línea de preocupación sobre el peso de las ciudades en el mundo, señaló que las ciudades ocupan menos del 2% de la superficie de la tierra, pero “son responsables del consumo del 78% de energía, y producir más de 60% de las emisiones totales de CO2”.
Nadie mejor que los funcionarios para hablar de las preocupaciones y de los desafíos que el tema de las Smart Cities provoca en la gobernabilidad local. Bragança, Loures, Águeda y Guarda fueron las ciudades invitadas y todas ellas exhibieron trabajo en la gestión de los servicios públicos, la mejora de la eficiencia energética, la accesibilidad y la movilidad, entre muchos otros temas, todos ellos con un propósito común: servir mejor a los ciudadanos, crear una mejor calidad de vida en las ciudades.
Las ciudades se han convertido en laboratorios vivos, donde se experimentan soluciones, tratando de adaptarlas a las realidades locales. No todas las estrategias consiguen los efectos esperados, pero ahora existe una conciencia de la responsabilidad local para cambiar los modelos de gobierno. Hoy en día todos dicen tener preocupaciones acerca de lo que necesita el ciudadano, lo que quiere y lo que pretende. En la ambición también se encuentra la raíz del progreso.
¿Qué es turismo inteligente?
Además de las ciudades y territorios, el Turismo ocupó como siempre uno de los ejes centrales de Smart Travel’16 (Smart Destinations). Dimitrios Buhalis, coordinador del departamento de turismo y hostelería y director de Tourism Lab en la Universidad de Bournemouth, mostró durante su presentación la velocidad que se está observando en los ‘ecosistemas’ del turismo.
El uso y abuso de la tecnología pone en manos del potencial turista toda la información posible y sin filtros. Las aplicaciones se multiplican, la Realidad Aumentada se une a la elección de los puntos de interés para la geolocalización, videos promocionales, acciones en las redes sociales, etc. inundan a los usuarios de la información. Entonces, ¿qué es el turismo inteligente? “El turismo inteligente no es sobre tecnología, se refiere a la velocidad y el valor de co-creación”, dijo Buhalis.
Al argumento se unió Susana Conde, empresaria y experta en Turismo Sostenible. “Prefiero un turismo responsable”, comentó, añadiendo de algún modo el concepto utilizado universalmente. Y ‘responsable’ porque la sostenibilidad depende de la combinación de tres factores clave: “Sostenibilidad ambiental, sostenibilidad económica y sostenibilidad socio-cultural”. Sin rodeos, Conde destacó que el perfil del turista responsable se ha ido adaptando: “Un turista que quiera turismo responsable está dispuesto a pagar por lo que ve, evita problemas con los residentes, consume sin culpa”, sentenció.
Las cifras indican que el sector turístico está creciendo en torno al 4% por año, “el crecimiento del turismo responsable será del orden de 16%. Este es el camino”, concluyó.
Ideas, pensamientos, experiencias, investigaciones, casos de estudio, estos fueron de nuevo los ingredientes que dictaron el éxito de Smart Travel 2016, al que asistieron más de dos docenas de oradores. Un congreso que es más que un simple debate y el intercambio de conocimientos, un congreso que siempre ha tenido y continúa teniendo la habilidad de interactuar con los participantes para asegurarse de que todos ellos se llevan un poco de Bragança y dejan también un poco de sí mismos en esta ciudad que, aunque ‘remota’, está conectada con el mundo, que desea marcar la y cuyo primer paso es, precisamente, el conocimiento y la información.
Smart Travel 2016 fue patrocinado por la ciudad de Bragança, con el apoyo dela asociación Brigantia EcoPark y, una vez más, organizado por la empresa Conteúdo Chave. El año que viene se celebrará la cuarta edición.
Por Ana Fragoso