La digitalización se ha convertido en el principal reto de las ciudades del siglo XXI. El autor explica que los mapas inteligentes o GIS (Sistemas de Información Geográfica, por sus siglas en inglés) son una herramienta muy útil para gestionar de forma sencilla los datos, acercar la información a los ciudadanos y apoyar la toma de decisiones.
La democratización de la tecnología smart en las ciudades ha creado un nuevo modelo de crecimiento y de relación con el ciudadano. De contar con proyectos piloto hemos avanzado hacia verdaderas transformaciones digitales de las Administraciones, que atienden de forma directa y más eficiente a las nuevas necesidades de la ciudadanía. Actualmente podemos disponer de sensores para detectar, por ejemplo, cuánto falta para la llegada de un bus a una parada. Tenemos también acceso a los servicios de la Administración desde el teléfono inteligente o Smartphone, e incluso podemos consultar datos públicos en la nube. La digitalización se ha convertido, en definitiva, en el principal reto de las ciudades del siglo XXI.
Este proceso de digitalización, apoyado en las nuevas tecnologías como el Big Data, el Internet de las Cosas (IoT) o el cloud computing, ha provocado un notable incremento en la generación de datos e información sobre el territorio y los servicios, como pueden ser la gestión del agua, las áreas verdes, el transporte público o las propias infraestructuras. A este factor se ha sumado la creciente demanda de los ciudadanos, que están permanentemente conectados a través de los dispositivos móviles, para acceder a toda esta información de forma inmediata y en tiempo real.
En este contexto, la Transformación Digital supone para las ciudades una doble complejidad. Por un lado, deben gestionar el volumen de información, procedente de los distintos sistemas tecnológicos, de una forma integral para ser más eficientes y lograr una perspectiva global. Por otro lado, la propia tecnología debe ser sencilla y accesible a todos los niveles, desde los órganos de la Administración hasta los ciudadanos. Al fin y al cabo, la tecnología por sí sola no puede impulsar cambios significativos en la gestión. Es necesario que la información esté disponible en cualquier momento y desde cualquier dispositivo para conseguir una toma de decisiones óptima. Las ciudades deben moverse hacia un modelo holístico de gestión más rápido y ágil y que garantice la sostenibilidad y el éxito de las iniciativas digitales.
Las ciudades deben moverse hacia un modelo holístico de gestión más rápido y ágil, y que garantice la sostenibilidad y el éxito de las iniciativas digitales
Para lograr este modelo, un factor clave es la apuesta por la localización o el componente geográfico, presente en todos los aspectos de una ciudad. El piso o casa donde vivimos, la red eléctrica, el suministro de agua, el sistema de semáforos o incluso el sistema de la recogida de basuras tiene una referencia geográfica, un elemento que la Administración debe manejar y conocer para gestionar de forma eficiente sus activos.
La tecnología geoespacial y, especialmente, los mapas inteligentes o GIS (Sistemas de Información Geográfica, por sus siglas en inglés) son una herramienta muy útil para gestionar de forma sencilla los datos, acercar la información a los ciudadanos y finalmente, apoyar la toma de decisiones. Administraciones, empresas y ciudadanos pueden visualizar sobre un mapa todos aquellos datos georreferenciados, descubriendo así relaciones y patrones que ayudan a comprender mejor el desarrollo digital de la ciudad.
En España existen diversos proyectos de Transformación Digital en ciudades impulsados a través de los mapas inteligentes. Su uso permite, por ejemplo, integrar todas las soluciones y sistemas de información bajo una única herramienta; acceder a datos sobre el estado de las infraestructuras y los servicios en tiempo real para monitorizarlos; o que los ciudadanos registren una incidencia en el mobiliario urbano de forma remota, a través de un dispositivo móvil.
Seis claves de la Transformación Digital de las ciudades con mapas inteligentes
Este año, y por primera vez, se celebró en Madrid un congreso dedicado exclusivamente a los procesos de transformación digital, el Digital Enterprise Show (DES), con un foco especial dedicado al desarrollo de las ciudades inteligentes. Como expertos en GIS, desde Esri presentamos las claves de la tecnología de análisis geográfico para impulsar la digitalización de las ciudades. Estos son los principales puntos:
- Toda la información de la ciudad en una única plataforma. Poner en marcha un proyecto de transformación digital obliga en muchas ocasiones a aprender a manejar un software múltiple en el que se concentran todos los sistemas inteligentes de la ciudad. Además de la dificultad que supone extender el uso de los diferentes sistemas entre todos los usuarios, que deben saber combinarlos para tener una visión global, éstos tienen derivados unos importantes costes entre los distintos proveedores.
Por el contrario, los mapas inteligentes ofrecen la posibilidad de concentrar todos los datos, sean de la naturaleza que sean, en una única plataforma. No importa la complejidad de la información, el número de sistemas tecnológicos que existan o el volumen de datos que se gestione, los mapas inteligentes se integran con los distintos softwares de las ciudades para gestionar su conocimiento de una forma más inteligente.
- Compartir el conocimiento con solo un clic. Los Sistemas de Información Geográfica están diseñados como una herramienta de uso global y que no requiere conocimientos técnicos o de informática. Para las ciudades esto significa poder compartir la información con todos los técnicos municipales involucrados en los proyectos de transformación, independientemente de su nivel técnico. Con un simple clic, cualquier usuario de la plataforma puede adaptar la visualización de las capas de información de los mapas inteligentes y centrarse en los datos que le aportan valor.
- Información a la carta adaptada a cada necesidad. Cada ciudad tiene un proyecto y unas prioridades distintas, según su realidad y el nivel de digitalización que ha adoptado. La plataforma ArcGIS de mapas inteligentes de Esri es modular y escalable a las necesidades y posibilidades de cada Administración. Las ciudades pueden enriquecer la información de que disponen con otros datos de valor que ofrece la herramienta, como sociodemográficos, meteorológicos, históricos o imágenes de satélite. De esta forma, pueden abarcar sus proyectos desde un punto de vista más completo y sostenible.
La tecnología de forma aislada no aporta valor. Son las personas, gestores y ciudadanos, los que transforman la información en conocimiento. Esto es precisamente lo que consiguen los GIS
Por ejemplo, una ciudad que está realizando una planificación urbanística para integrar más espacios verdes podrá, a través de los mapas inteligentes, visualizar y analizar los terrenos más adecuados, el tipo de plantación necesaria, los costes de mantenimiento o el diseño óptimo para el sistema de aguas y de riego, con un ahorro importante de recursos y tiempo.
- Ciudadanos partícipes y comprometidos con la ciudad. Desde hace años las ciudades han evolucionado hacia Administraciones más abiertas que involucran a los ciudadanos en la toma de decisiones importantes para la calidad de vida. Los mapas inteligentes no sólo permiten gestionar toda la información de una ciudad sino que también la hacen accesible de forma rápida e intuitiva para los ciudadanos, las empresas e incluso otras administraciones, fomentando la colaboración y la transparencia. Las ciudades se benefician de ciudadanos más activos e implicados en la realidad urbana, que comparten sus necesidades e incluso pueden proponer modelos y proyectos de mejora del espacio común.
Con la plataforma ArcGIS, por ejemplo, pueden ser diseñadas aplicaciones móviles a través de la cuales los ciudadanos informan de incidencias en el mobiliario urbano. Si detectan una avería en una farola pueden hacer una foto, añadir una nota detallada y georreferenciada y enviarla directamente al Ayuntamiento que, a la vez, le informará de forma directa una vez esté solucionada la avería.
- Conocimiento en cualquier momento y desde cualquier lugar. Los mapas inteligentes permiten trabajar en la nube (cloud), lo que facilita compartir y analizar la información en tiempo real y de forma remota a través de los dispositivos móviles, ya sea un smartphone o una tablet. El conocimiento de las ciudades, además, se extiende hacia fuera, eliminando trámites administrativos y favoreciendo la participación de los agentes implicados. De hecho, la tecnología en la nube impulsa el Open Data con el que desarrolladores o emprendedores pueden desarrollar sus propias aplicaciones de servicio al ciudadano. Mediante el acceso abierto a información georreferenciada, las administraciones multiplican el potencial de mejora de los servicios y activos municipales, sumando el conocimiento compartido de toda la ciudad.
- Una toma de decisiones sencilla y fundamentada. Con las nuevas tecnologías los hábitos de trabajo han cambiado, también así en las ciudades. Si antes se disponía de tiempo para decidir la puesta en marcha de una actuación municipal, ahora con las nuevas demandas las decisiones deben tomarse en muchas ocasiones de forma inmediata. Disponer de todo el conocimiento de la ciudad en una sola plataforma, mejora la toma de decisiones y la hace más sencilla. Al acceder en tiempo real y desde cualquier lugar a información fiable sobre la ciudad, las administraciones tienen un mayor control y visión sobre todos los activos municipales.
De hecho, toda la información de la ciudad puede resultar inútil si no somos capaces de entenderla, procesarla y valorarla para optimizar y mejorar las actuaciones. La tecnología de forma aislada no aporta valor sino que son las personas, gestores y ciudadanos, los que transforman la información en conocimiento. Esto es precisamente lo que consiguen los GIS: integran toda la inteligencia colectiva de la ciudad para tomar decisiones fundamentadas de forma más rápida y ágil.
Cada vez más las ciudades apuestan por la tecnología de mapas inteligentes como mecanismo para desarrollar sus iniciativas digitales. Los GIS sustituyen procesos repetitivos que consumen tiempo y recursos, y ofrecen un conocimiento de valor para actuar eficientemente. Sobre todo son, en el creciente entorno colaborativo y participativo de las urbes, el vehículo para llegar al ciudadano y sacar el máximo partido de su compromiso, consiguiendo una ciudad más avanzada y sostenible.
por Christopher Cappelli / Director, Global Sales & Business Development de Esri, Inc.