Entrevista a Joan Morales sobre el video juego ‘Last Hope’

Last Hope

Su área de investigación es el diseño de juegos educativos y para el cambio social (serious games), así como la relación entre la gamificación y la enseñanza del Diseño. Joan Morales* es autor del libro ‘El diseño de serious games. Videojuegos con una agenda educativa y social’ (UOC Press: 2015) y coautor del libro ‘Gamificación en las aulas españolas’ (UAB: 2017), así como de diversos artículos y ponencias sobre esta área.

¿De qué trata el juego ‘Last Hope, a Week in the Street’?

Last Hope narra la historia de Lluís, una persona que vive desde hace años en la calle, después de haber perdido su trabajo y su vivienda. El juego comienza en el momento en que se le comunica que puede acceder a un piso tutelado en el plazo de una semana. A partir de este punto, el jugador se pondrá en la piel del personaje y vivirá en sus propias carnes, aunque sea solo de forma virtual, la experiencia por la que pasan a diario las personas sin techo.

Para ello, deberá mantener su avatar a salvo hasta la obtención del piso. Para lograrlo, tendrá que evitar los peligros inherentes a la vida en la calle, tales como las intoxicaciones por el eventual mal estado de la comida recogida de los cubos, las agresiones de personas violentas, o los problemas de salud derivados de las inclemencias climáticas. Así mismo, también deberá encontrar recursos, personas y lugares que puedan mantenerlo sano; entre estos podemos destacar: la comida ofrecida por comedores sociales y asociaciones cívicas, la higiene regular en los baños y duchas públicas, la ayuda y orientación de voluntarios y asistentes sociales, o la atención médica de los centros de salud públicos.

El hecho de no dar información concreta sobre lo que debe hacer el jugador, le lleva a buscarse la vida e ir experimentando y aprendiendo sobre la marcha. La sensación de desorientación y frustración inicial provocada en el jugador por la dificultad de salir airoso del juego en estas condiciones es totalmente intencionada y trata de poner de relieve la desesperación a la que se enfrenta una persona que se encuentra por primera vez ante el reto de sobrevivir en la calle sin un techo.

Otra de las particularidades del juego es que cada vez que el jugador se encuentra con una de estas situaciones descritas, se conecta con una base de datos sobre la temática de las personas sin hogar en la ciudad de Barcelona, y muestra información real relacionada con dichas situaciones. Por ejemplo, cuando se encuentra con un agresor, se visualiza el porcentaje de personas sin techo que declararon haber sido agredidas en alguna ocasión; asimismo, cuando llega a un comedor social, se muestra el número censado de lugares donde se puede recibir una comida gratuita en la ciudad de Barcelona, y así sucesivamente. De esta forma se conecta la experiencia ficticia del juego con la realidad social sobre la que se pretende promover la reflexión.

¿Quiénes son sus creadores/desarrolladores?

El juego ha sido diseñado por Leonid Borachénkov, Matías Hernández, Clara Márquez y Samantha Paredes, cuatro estudiantes del Taller de Diseño de serious games del Grado de Diseño de la Universidad de Barcelona. El juego se inscribe en el marco de una propuesta de participación de nuestro taller en el proyecto ‘Juegos del Común’ del colectivo Ars Games. Además contamos con el asesoramiento documental de la Fundación Arrels, dedicada a ayudar a las personas sin hogar.

¿Qué inspiró a desarrollar un juego como este?

El juego trata de dar a conocer esta situación de precariedad e injusticia social y de llevar a los jugadores a reflexionar sobre el trato que damos a estas personas, y cuestionarse si podemos contribuir reclamando cambios legislativos o trabajando de alguna forma para construir una sociedad más solidaria. La idea general es tomar conciencia de que todos estamos expuestos al riesgo de encontrarnos eventualmente en la calle y de que todos somos responsables de generar una sociedad solidaria con los colectivos menos favorecidos.

En este sentido, el asesoramiento de la Fundación Arrels y los testimonios que pudimos recoger de ellos nos llevaron a afinar nuestro relato y a orientar más precisamente el mensaje que se quería dar con el juego. Además, la historia del personaje protagonista del juego, Lluís, está creada adaptando retales de historias reales de personas de carne y hueso que pudimos conocer gracias a la propia Fundación Arrels, aunque el personaje es ficticio y no se menciona a ninguna persona real por cuestiones de respeto a la privacidad de las mismas.

¿En qué plataformas se puede jugar?

Debido a las limitaciones de tiempo y a la ausencia de un presupuesto de producción, en estos momentos el juego está disponible exclusivamente para versiones recientes del sistema operativo Windows.

¿Qué es el concepto Serious Games?

Los serious games son juegos cuyo propósito va más allá del mero entretenimiento y se diseñan con un propósito educativo. Las temáticas son muchas, pero en nuestro caso nos centramos en los juegos que promueven el aprendizaje de valores transversales y la concienciación sobre problemáticas sociales.

Por eso mismo pienso que la creación de este tipo de juegos es un ejercicio muy adecuado para los estudiantes de Diseño, ya que les ayuda a vincular su trabajo con las necesidades de la sociedad en la que viven y promueve una visión del diseño como herramienta de mejora social. Con esta idea en mente, hace 5 años creé el Taller de Diseño de Serious Games dentro de la asignatura Proyectos Experimentales del Grado en Diseño de la Universidad de Barcelona. Desde entonces más de 200 alumnos han hecho sus propuestas de juegos, las cuales abarcan sobre todo los videojuegos pero también juegos de tablero y juegos de realidad mixta (una especie de yincanas en espacios abiertos que usan tanto elementos físicos como apps para móviles).

Pensamos que sería muy útil que tanto políticos, legisladores y gente de a pie e incluso estudiantes de secundaria pudiera jugar a juegos de este estilo para concienciarse de temas tan serios y presentes en nuestra sociedad como éste. ¿Cree que alguna vez será posible?

Lo cierto es que existen diversas plataformas en línea desde las que se puede acceder a este tipo de juegos, aunque todavía no sean muy conocidas. Quizás las más reputada a nivel internacional sea ‘Games for Change’. Por otra parte, diversos docentes e investigadores estamos trabajando para dar a conocer este medio a través de publicaciones y talleres. Entre ellos, destacaría el papel de la asociación Ars Games, con la cual hemos colaborado en este proyecto. Por supuesto, el papel de los medios de comunicación que os hacéis eco de estas iniciativas también ayuda a difundirlos.

En cuanto al papel institucional para hacer llegar este tipo de juegos a los alumnos de las escuelas, éste es aún muy tímido y se centra sobre todo en juegos educativos vinculados a los temarios oficiales, o que abordan temáticas sociales sobre las que existe un amplio consenso. Nuestra visión es que, en la medida en que se vaya conociendo este medio, se puedan establecer sinergias con las instituciones para darlos a conocer y también para crear experiencias de diseño de serious games por parte de los niños. Por otra parte, existe paralelamente una escena independiente de los serious games más vinculada a la acción artística, donde se abordan proyectos de una forma más experimental y reivindicativa. En nuestra opinión tiene sentido que convivan ambas ya que cada cual cumple con su función.

¿Cuál ha sido la reacción general de la gente ante Last Hope?

La acogida ha sido realmente buena, ya que tanto medios de comunicación como académicos lo han difundido ampliamente y lo han valorado muy positivamente. Por otra parte, su presentación en el marco del pasado Sónar +D, en Barcelona, permitió a mucha gente conocer el juego. Además, nos ha hecho mucha ilusión que los responsables de la Fundación Arrels lo incorporen en su web, puesto que eso significa que los expertos que trabajan con este colectivo han considerado que puede representar una contribución, por modesta que sea, a la concienciación sobre esta realidad social, que es en definitiva, el propósito del juego.

* Joan Morales es doctor en diseño por la Universidad de Barcelona y profesor de esta disciplina en el Grado en Diseño de la Facultad de Bellas Artes (UB), donde dirige el Taller de diseño de serious games; también es coordinador de ciclo en la EASD Serra i Abella (Generalitat de Catalunya), y docente en el ‘Master Oficial de Investigación y Diseño’ de la escuela EINA (UAB). También ha impartido clases en los postgrados ‘Diseño y didáctica del ocio infantil’ (UB) y ‘Tendencias en diseño y creación audiovisual’ (UOC), así como en los principales centros de diseño de la ciudad de Barcelona, como Elisava (UPF), Massana (UAB) y el Instituto Europeo de Design.

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